En medio de la jornada laboral nunca está de más hacer un alto para relajarse. A veces no te das cuenta como el trabajo te consume. Por eso el exquisito aroma de la verbena es uno de los mejores aliados a la hora de descansar y combatir el estrés.
Las fragancias cítricas son las más antiguas que se conocen, gracias en particular al Agua de Colonia. Estos sabores presentan varias subfamilias o facetas: cítricos florales, cítricos leñosos, cítricos picantes y cítricos aromáticos.
En efecto, en el siglo XIX, la verbena perfumada, o más bien su aceite esencial, se convertía en una de las principales materias primas utilizadas para la fabricación del famoso Agua de Colonia. Junto a la menta, el anís o incluso la lavanda, la hierba luisa resiste la prueba del tiempo y de la moda para difundir su delicado aroma tónico.
De hecho, en aromaterapia se usa para estimular el ánimo y fomentar los pensamientos positivos. Para aprovechar estos beneficios basta con poner unas gotas de esencia de verbena en un difusor ambiental, puede ser de aquellos que usan agua y una vela, o bien, uno eléctrico.
Lo importante es que el aroma de la verbena inunde el lugar donde estás.