Los cítricos, magníficos árboles procedentes de Asia, son plantas aromáticas empleadas en la alimentación desde tiempos inmemoriales.
El limón, la naranja, la lima, el pomelo, la bergamota… se trata de diferentes especies e híbridos del género Citrus con un fruto, denominado hesperidio, de cáscara que varía de color en función de la especie, hoja perenne y brillante, y flores blancas olorosas.
Tipos de esencias de cítricos
Las cáscaras de todos los cítricos contienen una esencia olorosa. Basta con pelarlos para que esta sustancia aromática salga de las glándulas que la contienen; su olor impregna inevitablemente nuestras manos durante algunas horas. Para la extracción a nivel industrial, las cáscaras de los cítricos se someten a un proceso de presión en frío destinado a extraer la esencia respetando su composición molecular.
Las hojas producen una esencia que, tras la destilación por corriente de vapor, da lugar al aceite esencial que los franceses llaman «petit grain». En nuestro idioma preferimos denominarlo según la especie de la que provenga, de esta forma hablamos del Aceite Esencial de naranjo amargo o el Aceite Esencial de limonero.
Empleo terapéutico de los aceites esenciales/esencias de cítricos
La aromaterapia científica emplea estos extractos no por su agradable olor sino por su acción terapéutica fascinante. Podemos afirmar que las esencias y aceites esenciales provenientes del género Citrus son calmantes del sistema nervioso. De hecho están indicados para todos aquellos pacientes que sufran trastornos como la ansiedad, el estrés o el insomnio.
Las esencias obtenidas por presión de las cáscaras de los cítricos poseen un color intenso debido a las cumarinas que contienen; se trata de unos compuestos calmantes del sistema nervioso y relajantes. Están indicadas para casos de estrés leve, agitación, hiperactividad e insomnio de conciliación.
Los aceites esenciales obtenidos a partir de las hojas del pomelo, tienen un color transparente y contienen otro tipo de sustancias aromáticas denominadas ésteres terpénicos. Estos activos actúan como antiinflamatorios, analgésicos y antiespasmódicos. Es muy común que formen parte de la formulación de preparados destinados a tratar diversos tipos de dolores como pueden ser una migraña o una colitis espasmódica. Igualmente pueden utilizarse como calmantes y relajantes del sistema nervioso, con una potencia de acción superior a la de las cumarinas.
FUENTE:
www.lavanguardia.com