El engagement - la capacidad de una marca o producto de crear relaciones sólidas y duraderas con sus usuarios generando ese compromiso que se establece entre la marca y los consumidores - se puede medir con base en la interacción y fidelidad de tus clientes, y para lograrlo se necesita ofrecerles más que una experiencia grata, calidad en productos y servicios, y una estrategia de marketing eficaz.
El aroma es un elemento diferenciador:
El odotipo forma parte de los que se conoce como marketing sensorial (específicamente al marketing olfativo) y consiste en la creación de una aroma o fragancia específica, la cual ayude a transmitir los valores de una marca, pero que además ayude también a reforzar la imagen y distinción de la marca.
Es decir, una fragancia única, creada especialmente con el fin de que los clientes se identifiquen con el concepto olfativo.
Además el aroma tiene un alto poder en la memoria sensorial, ya que las personas identificamos más rápido un olor que una imagen, y su impacto dura más.
Con los aromas se puede alcanzar objetivos específicos como incrementar ventas, aumentar el tiempo de permanencia, incentivar la compra de productos especiales, mejorar la percepción del cliente sobre el establecimiento, entre otros.